INSTANTE (13): La damisela en apuros y su Spiderman particular.

Hay veces que la diferencia la marca uno mismo, la había salvado tantas veces y una vez más ahí estaba, era su angel de la guarda, su caballero andante, su spiderman, como me quieran llamar. Me deshago del primero, sin duda este no le volverá a tocar... ni una vez más, el segundo es un insecto... tan solo juego  mientras ella mira atónita. Me destrozó en su día, me partió el corazón, pero un guerrero siempre es un guerrero y una dama en apuros siempre lo es. Quedan dos, el primero de dos metros, pero medir mucho no sirve de nada cuando ya estás en el suelo. El último es peor que un perro, pero puedo acabar con él antes de pestañear... no lo hago;  la miro un segundo, y le digo  que salude al perro, que de ver como la salvé tantas veces quizá aprendió algo. Sonrio aunque reconozco que a mi mismo también me hago bastante daño. Solo me queda decirle "Adiós nena, te lo has buscado".